Un metabuscador o metabúsqueda permite a los consumidores comparar las tarifas hoteleras de varias agencias de viajes online (OTA) y otros sitios de reservas, todo en un mismo lugar. Las tarifas y la disponibilidad de un hotel pueden encontrarse, por ejemplo, en el sitio web oficial del hotel, los sitios web de las OTAs Expedia, Hotels.com, Travelocity, Orbitz y Booking.com. Cuando un cliente potencial visita uno de estos sitios para buscar un hotel en una ciudad o región concreta, aparece ese hotel y sus tarifas.
Pero cada OTA se muestra también en proveedores de metabúsqueda como Google Hotel Ads, TripAdvisor, Kayak, Trivago y Agoda. Cuando una persona visita un hotel concreto en un sitio de metabúsqueda, ve las tarifas de ese hotel tal y como aparecen en los distintos sitios de OTA. Por ejemplo, si un hotel tiene tarifas diferentes en cinco sitios web distintos, los cinco precios pueden aparecer en el metabuscador. El sitio también puede mostrar las tarifas de las redes afiliadas de estos sitios y de otros sitios de viajes más pequeños. Permite a los viajeros comparar varios precios de muchos sitios web diferentes, todo en un solo lugar.
Cuando los consumidores encuentran una oferta que les gusta, hacen clic y suelen ser dirigidos a la fuente original (la OTA o el sitio del hotel) para reservar su estancia. El hotel paga a la empresa de metabúsqueda una tarifa de referencia o coste por clic (CPC) por remitir al cliente a su sitio web.
La ventaja para el hotelero es clara, si establece una tarifa más baja en su web oficial que las OTAs, el prospecto la verá en un metabuscador y podrá reservar en directo, lo que evitará que el hotelero pague una comisión a una OTA.
Por otro lado, en Google y TripAdvisor, los usuarios pueden reservar al instante, directamente en el sitio, y Google o TripAdvisor reciben una comisión del hotel en lugar de una cuota al CPC. ¿El beneficio para el consumidor? Como se queda en este sitio, en lugar de ser dirigido a otro, la experiencia de reserva es aún más fluida y fácil.