Cuando encargue la creación de su sitio web a una agencia o a un desarrollador independiente, deberá prestar especial atención a las condiciones generales de venta y, más concretamente, a la propiedad de los datos presentes en su sitio.

En realidad, hay varias soluciones:
1) Eliges un CMS de código abierto que se puede instalar fácilmente en cualquier tipo de servidor. En este caso puedes ser dueño del código fuente y simplemente mantener el 100% del control sobre él.
2) Eliges un CMS "hecho en casa", en este caso el proveedor que diseñó el sitio seguramente tendrá el control sobre el backoffice que no podrás recuperar después.
3) Por último, en los últimos años han aparecido nuevas soluciones como Wix, Squarespace o Webflow. El CMS está disponible online, pagas una cuota de acceso mensual, la plataforma se encarga de las actualizaciones y eres el dueño del "front" (lo que ve el cliente) pero no del back. Muchas veces no es un problema (no ser dueño de la parte trasera) porque estas plataformas te permiten evolucionar con los códigos y tecnologías de la web y te garantizan una web que funciona en el tiempo y en todos los soportes (móviles, tablets, etc.).